10 enero, 2011

ZAMORA FUE TEMIDO POR SU LEALTAD A LOS POBRES

10/01/11
AVN

Una bala destrozó su ojo derecho y acabó con su vida aquel 10 de enero de 1860. La muerte de Ezequiel Zamora, altamente favorable para las clases dominantes del país, dispersó la lucha de las masas campesinas, que aunque se mantuvieron en combate, carecían de un líder que unificara sus movimientos.

Con la meta de transformar la estructura de la propiedad y la tenencia de tierra, el líder de la Guerra Federal, defensor de la igualdad social, controlaba 75% del territorio nacional con el lema “Tierra y hombres libres” cuando recibió el disparo.

¿Un centralista o un liberal? Se mencionan nombres como Telésforo Santamaría (centralista) y el historiador Federico Brito Figueroa señala a un llamado sargento Morón, espaldero de Juan Crisóstomo Falcón (liberal), que desde la torre de la iglesia de San Juan, le disparó a Zamora.

El escritor Luis Britto García, guionista de la película Zamora, tierra y hombres libres, dijo que por sus condiciones de liderazgo, el llamado Jefe del Pueblo Soberano amenazaba las ambiciones de Falcón y de Guzmán Blanco.

“Por su ideología de reformador agrario, que prohibía el cobro de la renta de la tierra donde tomaba el poder, amenazaba a una fracción importante de los liberales, que eran grandes terratenientes”, ilustró.

FORMACIÓN A FUEGO LENTO

Así como se pulió en las artes de la guerra sorprendiendo a sus enemigos con las exitosas trincheras, las emboscadas, la combinación de fuegos e incluso la utilización de flechas, cultivó desde joven un pensamiento temido por las facciones oligarcas de la época.

“Zamora estaba familiarizado con las obras de los grandes socialistas utópicos del siglo XIX y es por esta razón el apasionado publicista liberal (…) esas ideas son producto de sus lecturas, de los libros, y de sus propias reflexiones sobre la realidad económica-social de Venezuela”, expresa Federico Brito Figueroa en Tiempo de Zamora.

El autor señala que entre los primeros elementos intelectuales en la formación ideológica de Zamora están los aportes que recibió de su cuñado Juan Gaspers, francés aventado a América por la represión antidemocrática en Francia.

“Contribuye a despertar la sensibilidad democrática de Ezequiel Zamora, quien se informa de las heroicas acciones de los sans-culottes y de la insurrección de la masa rural que impulsa la abolición de los bienes de manos muertas y la distribución de los latifundios de la Iglesia y la nobleza entre los descendientes de los siervos”.

Son estas ideas las que va enriqueciendo y que les da forma en el Programa de la Sociedad Liberal, que fue seguido por la masa rural y los oprimidos de los centros urbanos: comunidad de las tierras, hombres libres, elección popular y principio alternativo; y horror a la oligarquía.

MILITAR APASIONADO

Zamora leía cuanto libro, periódico o revista caía en sus manos y se devoraba todo lo que tenía que ver con la historia y la estrategia militar.

En la Academia Militar se hace el más destacado jugador de ajedrez con su salida predilecta con los caballos y también es un alumno brillante que se luce en matemáticas, estrategia y táctica, historia militar y política.

“Entre 1848 y 1855 constituye un período significativo en la formación ideológica de Ezequiel Zamora: amplía sus horizontes intelectuales, estudia los problemas militares desde el punto de vista teórico, comprende la fundamentación política del programa tierras y hombres libres”, expresó.

Para Zamora, la Federación implicaba una profunda democratización de la sociedad, para él no sólo significaba el remedio de todos los males de la patria sino la imposibilidad de ellos.

Dentro de las masas campesinas la Federación refería la igualación de las clases sociales, el reparto de tierras, la supresión de contribuciones y el fin de los opresores. Esa fue la bandera que Zamora volvió a enarbolar en febrero de 1859, avivando la llama de la insurrección campesina iniciada en 1846.

TRAICIÓN EN SAN CARLOS

Brito Figueroa dice que la muerte de Zamora ocurrió en la parte de San Carlos que ya estaba ocupada por las tropas federales y coloca como prueba el testimonio del general Jesús María Hernández, leal oficial zamorista, quien asegura que el general Zamora fue muerto en una conferencia secreta para la que fue llamado por Falcón.

“En la torre de la iglesia de esta parroquia San Juan, estaba apostado el sargento G. Morón, espaldero de Juan C. Falcón, y quien utilizando el rifle de éste fue el autor del disparo que ultimó al conductor de la revolución democrática y antifeudal”, sostiene el historiador.

Para Britto García la historia no concluye allí, pues considera que existen hoy en día reencarnaciones de esos enemigos de Zamora, en personajes de la actualidad.

“Basta ver la frecuencia con la cual se descubren conspiraciones para preparar magnicidios. Cuando no se pueden manejar las fuerzas sociales, se intenta frustrarlas apuntando contra las dirigencias”.

Agencia Venezolana de Noticias

En Guatire nació: Oligarcas Temblad


Siempre se mantuvo que "Oligarcas, Temblad", canción de la Guerra Federal, era de autor anónimo, pero seria Vicente Emilio Sojo, quien nos aclara el asunto...

Por Jesús María Sánchez

A lo largo y ancho de la geografía de Guatire, otrora espacio abonado para el cultivo de la caña de azúcar, se sabe de las acciones cumplidas por recios soldados en lo que se conoce como la Revolución Federal, cuestión esta que le será reconocida al otorgársele, en 1864, el titulo de Villa Heroica.

Venezuela vivió, desde el punto de vista social, cinco años de jalonar bélico. Los caudillos, entre ellos Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Guzmán Blanco, al lado de otros que surgen en el interior del país, comenzarán a conducir las riendas de Venezuela con otra visión, distinta desde luego, a la que mantenían los conservadores. Lo cierto es, así lo aseguraban estudiosos de nuestra historia, que durante los difíciles años de la Guerra Federal, la actividad cultural y con ella, la musical, fue bastante pobre.

Ese interesante mundo, el del arte, dará sólidos pasos con la administración de Antonio Guzmán Blanco, al ser construidos en Caracas y otras ciudades del interior, teatros que permitieron escenificaciones dramáticas, de óperas, operetas, conciertos, zarzuelas, entre otras actividades.

Venezuela seguía sumergida en la miseria, enfermedades y la explotación, siendo por lo tanto muy fatigosa cualquier actividad de tipo cultural. Lo cierto es que, a pesar de todos los inconvenientes, el país fue venciendo, con timidez, los obstáculos que se iban presentando. Recordemos que Antonio Guzmán Blanco, quien quiso convertir a Caracas en una "petit París" -así lo señala el musicólogo José Antonio Calcaño- inició una significativa obra transformadora, tanto en lo cultural como en lo material, levantando a una ciudad que, para el momento de su triunfo, todavía se mantenía ruinosa, observándose en muchos lugares las heridas que había dejado el terremoto de 1812.

En carta enviada por Vicente Emilio Sojo, ilustre hijo de Guatire, al poeta Carlos Augusto León, donde le traza una pincelada acerca de la evolución musical de Venezuela, al llegar al campo de la Federación, dice: "Después del triunfo de los federalistas, a pesar de los enamorados de la guerra, y de la chabacanería castrense de aquella época, en las casas de las gentes cultas, en Caracas y otras ciudades del país, se mantuvo el gusto por la música mejor: en sus salones se cantaba y se tocaba con frecuencia música de elevado estilo, y también, al piano, valses y polkas y contradanzas concebidas por autores criollos, pero conservando las fórmulas rítmicas de acompañamiento establecidas en Europa", En la misma misiva Vicente Emilio Sojo destaca: "De las canciones guerreras, tengo seguras noticias de una sola: \'Oligarcas Temblad\'. Esta canción fue compuesta por Domingo Castro, quien, además de organista y cantor, militaba en las huestes; federalistas que tuvieron como centro el campamento de Capayita, cerca de Guatire".

Siempre se mantuvo que "Oligarcas, Temblad", canción de la Guerra Federal, era de autor anónimo, pero seria Vicente Emilio Sojo, quien vio la luz el 8 de diciembre de 1887, quien nos aclara el asunto al señalar como autor a Domingo Castro, emparentado con su progenitora, e hijo de Francisco Castro, quien se desempeñó como Maestro de Capilla de Chacao.

Domingo Castro llegó a ser figura federalista, alcanzando el grado de general, y muy conocido en Guatire -¿nació allí?- por haberse desempeñado como músico de la Iglesia Parroquial.

Al revisar las páginas de la "Enciclopedia de la Música", editada por la fundación Bigott, se nos dice que Domingo Castro fue organista, músico, compositor y político, participando al servicio de los liberales en la Guerra Federal, donde alcanzó et rango de general.

De las composiciones de Domingo Castro, abuelo materno de Vicente Emilio Sojo, así lo leemos en la enciclopedia citada, solo se conserva "Oligarcas. Temblad".

Jesús María Sánchez (Tomado de www.Guatire.org)

“El cielo encapotado
anuncia tempestad,
y el sol tras de las nubes
pierde su claridad.

Oligarcas, Temblad!
Viva la libertad!

Marchemos liberales
en recia multitud
a romper las cadenas
de vil esclavitud.

Oligarcas temblad!
Viva la libertad!

La espada redentora
del general Falcón
confunde al enemigo
de la revolución.

Oligarcas, temblad!
Viva la libertad!

Aviva las candelas
el viento barinés
y el sol de la victoria
alumbra en Santa Inés.

Oligarcas Temblad!
Viva la libertad!”

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